Este libro ha sido forjado con una imaginación
extraña. Merece respeto pues inventa un mundo que funciona con una lógica
distinta. Parece pensado para el análisis frío del académico. Al público
corriente es menester advertirle que muchas páginas son regidas sin más
gobierno que el desatino. Antes de abordarlo, el lector deberá preguntarse si
el surrealismo tardío le puede hoy resultar encantador. Es seguro -eso sí- que
disfrutará las pinceladas de fulgor poético. Leerá espléndidas creaciones
verbales como la que iguala la llama que calcina el bosque con la lengua que
"saborea un helado y lo lame despacio, con esa minuciosa precisión que es
una forma infantil de la lujuria".
Adriana Hidalgo, 2008.
Muy buen estado
$ 50